14 ago 2010

Y así nos va yendo...

(viene del Post anterior)
Bueno, "P" (y "Gen"), parece evidente lo que dices, pero hay que cuidarse de las evidencias simplistas. En el mundo natural de las pajarillas de las viñas es natural que la madre despeñe al hijo enfermo.
Extrapolar eso a la realidad humana resulta atractivo, pero quizá debamos andar con pies de plomo porque seguramente en nuestro mundo entran en juego muchas complejidades que complican la sencilla ecuación "supervivencia del más fuerte".
Las palancas que ahora mueven el mundo sólo pueden aplicarlas unos pocos, normalmente herederos por largo linaje de quienes fueron en su tiempo poderosos.
Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, Carlos Fabra, presidente de la diputación de Castellón, o Abel Matutes, dueño virtual de la isla de Ibiza, son, sin salir de mi propio ámbito cultural, flagrantes ejemplos de esto que digo.
El Dios subnormal que aplica furiosamente esta forma restringida de las leyes darwinianas no tiene en cuenta otras leyes del universo que son, en definitiva, las que más duración han tenido. El parasitismo extremo no tiene sentido: elimina al huésped y elimina al parásito. El parásito más exitoso es el que no mata al huésped; la relación con el tiempo se vuelve simbiótica. la planta que es comida por un depredador acaba, si le dan tiempo, produciendo una excrecencia comestible que la protege; el linage del depredador entra en simbiosis con la planta.

Los antepasados de los indígenas nativos norteamericanos destruyeron, hace unos ocho mil años, a los perezosos gigantes, a los armadillos gigantes (Glyptodon), y a todo el género Equus. Después de aquella época y hasta la entrada de los bárbaros españoles en sus tierras cultivaron una forma de vida armoniosa con su entorno, mucho mas útil para la humanidad y sus compañeros de viaje en la Tierra que la forma que los estúpidos europeos habían cultivado. La vida de los descendientes de aquellos Clovis depredadores era, en la época en que llegaron los blanquitos civilizadores, mucho más plena y gozosa que la de estos, admitía como natural la muerte y era lo suficientemente dura como para que naturalmente sobrevivieran los más aptos. Los realmente más aptos, pues la cultura de las tribus de las llanuras modificaba y optimizaba la exigencia de la selección natural.
Lo mismo se puede decir de las culturas indígenas de Papúa-Nueva Guinea, de Australia y de muchas mas culturas indígenas de todo el mundo.
El precio que estamos pagando por el sueño europeo de vencer a la muerte es el más alto que se ha pagado nunca. En diversidad biológica y en diversidad cultural.
¿creéis que vale la pena?


6 comentarios:

Jorge dijo...

Tendemos a ver la vida natural como armoniosa, equilibrada, simple, justa, casi bajo un prisma romántico pero es también un mundo elaborado repleto espionajes, disimulos, aparentar lo que no se es, fintas, mentiras...

Si preguntas a Rita Barberá o a cualquier otro de alta alcurnia es muy probable que te diga que sí vale la pena, que les va bastante bien. Y eso que son los de cara vista, los más tontos de los listos, los que aún precisan de reconocimiento, amor prehistórico... o simplemente los sirvientes evolucionados de los que están un peldaño más arriba. ¿Son estos personajes los más aptos, fuertes, los más inteligentes? Sí, a pesar del legado de sus antepasados. En fin, lo han sabido mantener y eso no es nada fácil ya que la competencia allá es feroz. Digo que incluso son los más parecido a la naturaleza salvaje en términos de supervivencia y adaptación al entorno. Y, al contrario de lo que venden y nos tragamos, en general, están más evolucionados que el pueblo llano a todos los niveles, llevan una vida bastante plena y no lo hacen tan mal como creemos.

Si ellos son los depredadores y el pueblo llano sus parásitos pienso que la relación es bastante simbiótica. En fin, las mamás y papás siguen procreando para ellos sin apenas pestañear.

Anónimo dijo...

Sí, está claro que para mantenerse en el poder, herencias aparte, hay que tener pocos escrúpulos, tragar como un bendito y currárselo mucho; en ese sentido sí podemos considerar a nuestros políticos y empresarios los más fuertes de la especie, sí. Pero eso, que todos, los que manipulan, los manipulados, incluso los lúcidos e idealistas practicantes del antisistema/globalización/consumismo/etc., formamos parte del perverso engranaje que exprime el mundo como nunca antes lo había hecho.

Todos sabemos de esa teatrera simbiosis pero seguimos jugando, votando, yendo al banco y al Mercadona. Y joder, qué duda cabe que los debiluchos eslabones de la cadena somos los que formamos, por número y peligroso afán reproductivo-destructivo, la cancerosa masa parasitaria que se expande extrema, ciega, matando lo que toca.

Estoy con Jorge, los poderosos no lo hacen tan mal. Pobres, si lo único que quieren es ayudarnos... La bondadosa intención de nuestros queridos empresarios, políticos y legisladores es servirnos de lazarillos; cuidarnos, liberarnos del pesadumbroso y acojonante libre albedrío.

Si ya aceptamos de buena gana vivir en un mundo de plásticos, cemento, contaminación y mentiras es porque estamos artificializados, tan poco acostumbrados a la naturalidad que le hemos cogido un miedo atroz a la vida. Como robots recién salidos de la fábrica, estamos tan perdidos y acojonados que nos vienen que te cagas las pizarritas, las indicaciones, las flechas, las teles, los libros, las pelis, las leyes, los pensamientos de otros.

Qué se podía esperar del estúpido y avaro humano. La empezamos a cagar cuando dejamos de ser nómadas, cuando nos asentamos y decidimos modificar la naturaleza con el fin de acumular, acumular, acumular, consumir, consumir, consumir, ganar. ¿Y para qué? lo único que hemos conseguido obtener son engañosos y efímeros placeres artificiales y mucha grasa, angustias y enfermedades. Cada día más asustados, más solos, más desquiciados, más muertos. Con el puto chip del sálvese quien pueda implantado en nuestra hueca cabeza. Y para lo que le queda al convento nos cagamos dentro.

Es de tontos. Luchamos contra la muerte acercándonos cada vez más a ella. Alargamos nuestras nimias y egocéntricas vidas a costa de La existencia. No, no creo que merezca la pena.

Esto... si queréis montamos un suicidio colectivo...

(palabra clave: busnerto; ay, necesito una borrachera)

huelladeperro dijo...

Busnerto no está ni en el google, pero nerto en provenzal significa mirto.

A la borrachera te invito yo. 15 cervezas, que ahora las litronas traen un 10% más, si me invitas a acompañarte, e igual nos morimos bebiendo.
Je: orgías, suicidios colectivos...
¡Vaya amigos más raros tengo!

P dijo...

Yo no creo creo, tampoco, que valga la pena querer vencer a la muerte ni menos los caminos que se han tomado con ese fin. Y las sociedades siguen actuando como feudos y los politicos (y algunillos otros) como los señores feudales.
Buscamos proteccion y seguridad en nuestra organizacion gregaria porque es mas facil que arreglarselas solo contra la vida y, en muchos aspectos, habra sido historicamente mas eficiente, por algo prospero.. pero como que se llevo al extremo y por vias de intolerancia y uniformizacion y el mecanismo como que ha pasado de proteger a asfixiar, castigando cualquier intento de excentricidad.
Pa colmo ha tullido y minimizado las conciencias individuales en pos de su autopreservacion, entregando el liderazgo (o permitiendo que lo tomen) precisamente a los pocos que se salen de la norma en el sentido de no tenerle miedo a esta lucha individual, a los que no necesitan ser gregarios para protegerse y que ven en este sistema la posibilidad de tener una gran bola de siervos de la gleba cuidando de sus propiedades..
De habilidades no estan cortos, hay que decirlo. Ahora, la responsabilidad, el respeto, la tolerancia, la lucidez verdadera, eso no hace forzosamente parte indispensable de las caracteristicas que les interesan o que les sirven para sus fines.
Y supongo que tampoco hacen mucho parte de las que nosotros, "el resto", porque si asi fuera la manipulacion no seria tan sencilla ni menos voluntariamente aceptada.

Y, finalmente, me adhiero a todas las propuestas. EL suicidio, sea coletivo o en la intimida de la soleda, ya venia en mi plan en proyecto pa la vejez.. y eso porque he descuidado mi rol social en funcion de aprender a conocer(me), cosa que crei indispensable a la vida humana y que resulta ser una ociosida o un lujo que una habitante de la clase media no podia permitirse. Digo que como no he trabajado lo suficiente, no tengo ahorros pa mi vejez y a estas alturas ya no alcancé a tenerlos, entonces cuando tenga 76 y no quiera trabajar mas, tendré la opcion de morirme de hambre debajo de un puente o suicidarme tranquilamente envuelta en un chalcito de alpaca o algo asi.
O la borrachera!! ayer tomé un tinto tan delicioso que queria quedarme como flotando en taninos a perpetuidad.
Y la orgia quizas un dia, que ofertas no me han faltado.

P dijo...

Yo no creo creo, tampoco, que valga la pena querer vencer a la muerte ni menos los caminos que se han tomado con ese fin. Y las sociedades siguen actuando como feudos y los politicos (y algunillos otros) como los señores feudales.
Buscamos proteccion y seguridad en nuestra organizacion gregaria porque es mas facil que arreglarselas solo contra la vida y, en muchos aspectos, habra sido historicamente mas eficiente, por algo prospero.. pero como que se llevo al extremo y por vias de intolerancia y uniformizacion y el mecanismo como que ha pasado de proteger a asfixiar, castigando cualquier intento de excentricidad.
Pa colmo ha tullido y minimizado las conciencias individuales en pos de su autopreservacion, entregando el liderazgo (o permitiendo que lo tomen) precisamente a los pocos que se salen de la norma en el sentido de no tenerle miedo a esta lucha individual, a los que no necesitan ser gregarios para protegerse y que ven en este sistema la posibilidad de tener una gran bola de siervos de la gleba cuidando de sus propiedades..
De habilidades no estan cortos, hay que decirlo. Ahora, la responsabilidad, el respeto, la tolerancia, la lucidez verdadera, eso no hace forzosamente parte indispensable de las caracteristicas que les interesan o que les sirven para sus fines.
Y supongo que tampoco hacen mucho parte de las que nosotros, "el resto", porque si asi fuera la manipulacion no seria tan sencilla ni menos voluntariamente aceptada.

Y, finalmente, me adhiero a todas las propuestas. EL suicidio, sea coletivo o en la intimida de la soleda, ya venia en mi plan en proyecto pa la vejez.. y eso porque he descuidado mi rol social en funcion de aprender a conocer(me), cosa que crei indispensable a la vida humana y que resulta ser una ociosida o un lujo que una habitante de la clase media no podia permitirse. Digo que como no he trabajado lo suficiente, no tengo ahorros pa mi vejez y a estas alturas ya no alcancé a tenerlos, entonces cuando tenga 76 y no quiera trabajar mas, tendré la opcion de morirme de hambre debajo de un puente o suicidarme tranquilamente envuelta en un chalcito de alpaca o algo asi.
O la borrachera!! ayer tomé un tinto tan delicioso que queria quedarme como flotando en taninos a perpetuidad.
Y la orgia quizas un dia, que ofertas no me han faltado.

huelladeperro dijo...

Bueno, Jorgen, si estos nefastos personajes son los amos del mundo o los siervos de los amos del mundo, no es gracias a su genética, sino a su familia. Y eso es transmisión cultural. En una sociedad patrilineal la continuidad del poder no la asegura la continuidad genética sino la pertenencia a clan. Y las mujeres de los poderosos bastardean muy a menudo la descendencia de estos. Es una cuestión de suerte. De haber nacido en la familia acertada en el mmomento acertado. Aunque se sea hijo del jardinero o del butanero, que la tiene más gorda y roja. Hace dos días me hablaban de una chica superdotada. Bueno, lo era porque sus padres desde pequeña tuvieron la idea de sobreestimularla intelectualmente. Los estímulos intelectuales o de depredación que se dan en el seno de ciertas familias son suficientes para que individuos normales se conviertan en tiburones. La mayoría podríamos haberlo sido. La mayoría hemos sido concienzudamente podados en nuestras capacidades naturales desde muy pequeños. Los humanos sólo somos una débil imagen de lo que podríamos haber sido. Para convertirnos en esa imagen se ha quitado, ay! no todo lo que sobraba, sino todo lo que podía haber sido otra cosa. No somos ya, coom prometíamos al ser concebidos, bloques macizos de mármol, sino una sustancia triste y dolorida que intenta si acaso ser una o dos cosas más, pero que ni siquiera sospecha su potencial. En esta sociedad de miembros amputados algunos parecen depredadores, pero en realidad sólo tienen una uña más en la garra, o con algo más de queratina. ¡Qué pena damos!

Querida señorita P Ya me dió rabia que no nos viéramos en Francia, ya. Si te vas pa Grenoble algún día dilo, que tienes un grand frêre por aquí que hará lo que pueda pa verte. Lo que no quita que también la orgía... A mí eso me da algo de corte, así que mejor empezamos por la borrachera, ¿no?. La Benedetina y yo ya andábamos comprometiéndonos a cervezas, pero si tu aportas vino bueno pues mejor... Y al querido Jorgen tengo planeao ir este otoño a cogerlo por los cojones, a ver si es verdad que los tiene tan grandes ;-)

En cuanto al suicidio...
Bueno, como sé que Dios tiene pensado matarme pensaba esperarme a ver como lo hacía y a reirme un poco de él, pero por vosotros que tanto os quiero, igual lo dejo estar y me apunto también a eso.
Ala, que nos follen bien a todos!